Los padres no te enseñan lo bueno. Y más cuando tú eres la mentirosa para ellos. Los amigos no quieren tu felicidad, sólo critican su maldad. Siempre he sido la pequeña, la soñadora, la llorona, la que no es fuerte porque quería alcanzar todo con sus sueños. Sueños que hicieron lo peor de mi vida.
Sois vosotros los que poco a poco me hacéis más débil... En serio... sólo una persona me hace feliz y se llama Gabriel.
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